Proyecto de Restauración Ecológica en San Pedro de la Sierra

El proyecto de restauración en áreas estratégicas de San Pedro de la Sierra, un corregimiento de Ciénaga Magdalena, ha superado ampliamente las expectativas en su primera fase de ejecución (2021-2024).

En lo que va del proyecto, iniciado en el año 2021, hemos logrado un hito excepcional al plantar más de 7,500  árboles en las microcuencas de Guandusaca y Palmichal, afluentes del río Frío. Este esfuerzo incansable ha resultado en la restauración de 67 hectáreas de vital importancia para nuestro entorno natural. Además, gracias a los acuerdos voluntarios de conservación, se añadieron 105 hectáreas que permanecerán en proceso de recuperación pasiva, extendiendo aún más nuestro impacto positivo.

Esta notable iniciativa ha sido posible gracias a la alianza entre  WWF, Uniban Fundación, Asocoomag y Fundeban, y ha contado con la colaboración activa de nuestros valiosos aliados, como el Comité de Cafeteros del Magdalena, Parques Nacionales Naturales, Corpamag y expertos técnicos.

Dora Milena Zapata, especialista en Gobernanza y Planificación Intersectorial de WWF Colombia y líder de la iniciativa, destaca: «El proyecto de restauración ecológica en San Pedro de la Sierra es un ejemplo inspirador de proyectos exitosos nacidos de la cooperación entre los miembros de la Plataforma de Custodia del Agua (PCA).»

En el marco de este proyecto, hemos contribuido a la creación del vivero comunitario «Los Nogales,» liderado por la fundación Mujeres Rurales Construyendo Futuro, con el apoyo incansable de la Corporación Paisajes Rurales, la entidad encargada de la implementación. Este vivero se ha convertido en un faro de esperanza al fortalecer las habilidades de las mujeres locales en la propagación de especies, el manejo de frutos y semillas, así como las condiciones necesarias para la germinación y el cuidado de las plantas en crecimiento, entre otros aspectos clave.

El vivero se ha centrado en la propagación de más de 20 especies nativas de la Sierra Nevada de Santa Marta, y ha producido con éxito más de 7,000 árboles que posteriormente adquirió el proyecto para su siembra en las zonas prioritarias de restauración. Esta iniciativa no solo restaura nuestros ecosistemas, sino que también promueve activamente la participación de las comunidades locales en la restauración ecológica y genera empleo sostenible en la región.